te quiero porque el silencio de esta casa me podría matar. querer, amar--solo queremos algo cuando aparece un hoyo en la tela de nuestras vidas. y como una mujer respetable y sola, de repente sin dinero ni hogar, con hoyos en los vestidos sucios de ayer, pienso en los días de una riqueza pasada.
siempre he odiado los domingos solitarios. el domingo siempre fue el día de dios, y de mi papá, dos seres que escogieron otros caminos, con destinos muy lejos de acá. pero los veo en lugares extraños, como niños perdidos en los cartones de leche. "has visto este hombre?" como un comercial en la tele aparece una cara vieja, arrugada. a veces no puedo recordar sus nombres. a veces no puedo recordar el sonido de sus zapatos en la sala repiqueteando contra la madera de los suelos de la casa, después de regresar de la oficina. a veces olvido que un hombre tan brillante y egoísta me amaba.
dicen que ya no hay nadie que crea en el amor. tenemos un millón de fronteras, pero hemos cogido a todos los bosques, y los dejamos sin las sonrisas de niños. un bosque virgen...imagínate el silencio. esta casa pudre con el silencio de una puta cansada. los silencios dicen más que todas las palabras que me murmurabas. obra sin fin, y no tengo el guión. si la vida fuera como el cine que adoras tanto, te tendría atrapado teneramente en las manos, y sería el fin de estos pinches silencios.
tener es acabar con el amor de lo tenido. y siempre pensamos en el fin antes de que empiece la obra.
09 January 2011
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